Mi Gran Tema hoy son las Diosas. DIOSAS. Pero no las diosas o dioses de las cartas de juegos mitológicos tan populares entre los niños o las representaciones de los dioses propias del realismo mágico, donde vemos seres bellos con todos los detalles finísimamente ilustrados: el pelo, las coronas, las telas, etc...No. Por ahi no va mi búsqueda...me explico.Desde pequeña me interesó la figura humana. Desde siempre dibujaba a mis compañeros en sus bancos del colegio o inventaba bellas mujeres. En la universidad me interesaba sobremanera el dibujo con modelo en vivo y los talleres de figura humana estuvieron desde siempre entre mis preferidos.
Durante este 2009, luego de un retiro voluntario del taller al que asistía, me entregué a este interés por el cuerpo, principalmente el femenino. Dado que ya había desarrollado la academia, es decir, muchas obras realistas en muchas técnicas diversas (lápiz, pastel, carboncillo, mixtas, óleo, etc)...ya no tenía interés en retratar a la mujer, sino que algo más allá.
Tampoco quería estar meses desarrollando una obra sino que me atraía mucho el dibujo espontáneo. Ya durante el año 2007 había desarrollado algunas obras con tintas, que tuvieron gran aceptación y que hasta ahora encuentro yo misma muy buenas. Estas obras estaban compuestas por trazos, simples trazos realizados con pincel u otros elementos y que mostraban cuerpos femeninos en actitudes de danza o de introspección. Aparte de ser bellos, lo que más me atraía de retomar esa veta era realizar algo similar a lo que hacen los maestros japoneses al retratar el junco con la tinta...una vida para hacer un junco. Un junco que lleva toda la vida dentro. Eso mismo quería. Menos es más. Lograr ojalá en un trazo expresar el infinito.
Con esa idea me entregué a la experiencia. Digo experiencia porque me dejé ir. La razón entorpece mucho esta búsqueda de la espontaneidad. En un ambiente preparado, velas, música sacra o ancestral, incienso y en soledad, volqué sobre muchos papeles lo que más cerca tengo: yo misma. Y aparecieron una serie de cuadritos de pequeño formato bastante potentes....varias mujeres al verlos se emocionaron....
ENGLISH VERSION
My topic today is the Great Goddess. The Goddesses. But not the goddesses and gods of mythology game cards so popular for children, nor the representations of gods in magic realism, where we see beautiful beings with fine details: hair, crowns, fabrics, gold, etc..... No. My search doesn't go this way.
Since I was a little child, I loved to draw human bodies. I drew my classmates at their in their benches or invented beautiful women. In college I was interested very much in live model drawing.
During 2009, after a voluntary recall of the workshop I attended, I surrendered to this interest in the body, mainly female. Because my academy skills were already developed, through years of realist works in many different techniques (pencil, pastel, charcoal, mixed, oil, etc) ... I was no longer interested in only portraying a woman, but something beyond.
Nor wanted I spend months developing a play because I was very attracted to spontaneous drawing. Already in 2007 I had developed some ink works, which were widely accepted and that even now I find myself very good. These works were composed by strokes, simple brush strokes made with other elements and female bodies that showed attitudes of dance or introspection. Besides being beautiful, what most attracted me to retake this vein was to do something similar to what the Japanese painters do when they portray the reed with ink ... a lifetime to make a reed. A reed that is all life within. That's what I wanted. Less is more. Express Infinity in just a stroke.
With that idea I gave me to the experience. I use the word experience because I let myself go. Reason hinders spontaneity. In a prepared environment with candles, sacred music, incense I worked with the woman I have the close: myself. The first result were a series of small squares format powerful enough to make some women excite.
